Un café con La Pola

Tiempo de lectura: 8 minutos.

El día 30 de septiembre de 2022, la periodista colombiana Vanessa de la Torre, cuya cuenta en Twitter @vanedelatorre acumula más de medio millón de seguidores, lanzó esta pregunta en la red social.

“¿Con qué personaje de la historia le hubiera gustado tomarse un café?”

Quise responder a su pregunta con lo primero que me vino a la cabeza, una actriz de cine, pero ¿cuál? Greta Garbo, Elizabeth Taylor, Bette Davis… ¡Ha habido tantas grandes intérpretes! 

Mientras pensaba con quién me tomaría un café, me puse a leer por curiosidad las ciento seis respuestas que había en ese momento de otros usuarios y había de todo, pero una cosa me llamó la atención:

Pocos personajes femeninos. Nadie se acordó de Katherine Hepburn, Marilyn Monroe, Ingrid Bergman…

De modo que hice una lista con todos los nombres que habían escrito los usuarios (168) porque alguna respuesta tenía más de un nombre, de ella retiré 16 personajes que no eran históricos como Shakira o uno que puso a su propia madre y me salieron 152 personajes históricos, algunos repetidos varias veces, como Jesucristo o Simón Bolivar, y entre todos solo había estas 13 mujeres.

Policarpa Salavarrieta, Santa Teresa de Ávila, Cleopatra, Ladi Di, Hipatia, Chavela Vargas, la mujer de Urías (Betsabé), Teresa de Calcuta, Elena Garro, Jane Austen, Virginia Wolf, la Negra Matea y Fanny Mikey.

Chavela Vargas. (fuente).

El resto de la lista (139) eran todos varones. Parece que los seguidores de Vanessa de la Torre prefieren la compañía masculina para tomar un café.

De las trece mujeres históricas famosas, estoy seguro de que en España casi nadie conoce a Policarpa Salavarrieta. Yo mismo debo reconocer que lo poco que se de ella ha sido a través de Wikipedia después de ver su imagen en este billete de 10.000 pesos colombianos.

10.000 pesos. Este billete fue emitido por primera vez en 1995, con motivo del bicentenario de su nacimiento, hasta el año 2014.

De hecho, he consultado varios libros de historia y no se menciona en ninguno. Cierto es que no poseo un libro específico de la Historia de Colombia, pero en los que tengo de Historia de España, en los capítulos del siglo XIX que versan sobre la independencia de Colombia, no aparece su nombre. Ignoro el motivo, quizá no se considere una figura relevante o quizá las personas que escriben los libros de historia española prefieren recrearse en las victorias y las hazañas bélicas más que en las pequeñas acciones.

Policarpa Salavarrieta Ríos, más conocida como La Pola es considerada una heroína de la independencia colombiana. Se conocen acuñaciones colombianas dedicadas a un personaje femenino como la moneda conmemorativa de 5.000 pesos dedicada a Laura Montoya.

5000 pesos año 2015 (fuente).

También se conocen billetes dedicados a una mujer como el de 2000 pesos cuya protagonista es la artista Débora Arango.

2000 pesos dedicados a Débora Arango. (fuente).

Pero La Pola tiene el honor de ser la única mujer en aparecer en monedas y billetes; incluso también en sellos. Y no solo en el billete de 10.000 pesos que hemos visto al principio. También en esta emisión anterior desde 1972 a 1977.

Nació en enero de 1795 en San Miguel de Guaduas, un municipio perteneciente entonces a la corona española dentro del Virreinato de Nueva Granada en el seno de una familia acomodada con un patrimonio más que suficiente. Policarpa y sus seis hermanos eran respetados en la Villa de Guaduas.

En 1797 la familia se trasladó a Santafé de Bogotá, pero en 1802 se desató una epidemia de viruela que supuso el fallecimiento de los padres y dos hermanos de Policarpa (María Ignacia y Eduardo). Los hermanos huérfanos se vieron obligados a cerrar la casa por estar infectada y buscar la manera de sobrevivir. Dos de ellos (José María y Manuel) ingresaron en la comunidad agustina; Ramón y Francisco Antonio se emplearon como peones en una finca y Catalina, la mayor, decidió regresar a Guaduas alrededor de 1804 con sus hermanos menores Policarpa, que tenía 9 años, y Bibiano. Se alojaron en casa de Margarita Beltrán, hermana de Manuela Beltrán y madrina de Catalina. Al cabo de un tiempo, Catalina se casó y sus dos hermanos se fueron a vivir con ella.

Sello emitido en 1910 con la imagen de La Pola. (fuente).

Mientras La Pola aprendía el oficio de costurera a principios del S. XIX ya se estaban manifestando en toda América Latina los primeros actos de independencia a cuya causa se involucró.

En 1812 se trasladó a Santafé, donde trabajó como niñera y costurera en casa de María Matea Martínez de Zaldúa. Gracias a su habilidad para la costura visitaba las casas más importantes de la ciudad y empezó a vigilar a las personas para las que cosía y confeccionaba ropa, por lo general afines al régimen colonial y mujeres de militares u otros cargos enviados por el rey Fernando VII. De forma tranquila y con aspecto de niña tímida transmitía los mensajes a los grupos rebeldes. También compraba material de guerra, elaboraba casacas y capas de uniformes, correajes para los caballos y convencía a otros jóvenes a sumarse a la causa patriota.

Retrato al óleo por José María Espinosa. (fuente).

Experta en espionaje, se volvió indispensable trabajando siempre junto a un compatriota como su hermano Bibiano o su novio Alejo Sabarín.

Las actividades de Policarpa no habían resultado sospechosas para los realistas de no ser por la persecución y detención el 3 de septiembre de 1817 de Alejo Sabarín, junto algunos compatriotas como los hermanos Almeida, que fueron capturados con documentos que comprometían a La Pola, además de la acusación de Facundo Tovar, un ganadero venezolano infiltrado enviado por los españoles, ​quien comprometió más a La Pola y a su prometido.

El sargento Iglesias, el principal agente español en la ciudad, recibió la orden de encontrarla y arrestarla. Policarpa fue detenida en la casa de Andrea Ricaurte de Lozano, y encerrada en un calabozo habilitado en la Universidad del Rosario, Bogotá.

Fue condenada a muerte por un Consejo de Guerra el 10 de noviembre de 1817 junto con Sabaraín y otros patriotas más. Se determinó su fusilamiento el día 14 a las nueve de la mañana.

Un oficial independentista, que había sido hecho prisionero y cumplía condena a servir como soldado raso para el ejército español, conocía a La Pola además que había sido compañero de armas de Alejo Sabarín, fue nombrado parte del pelotón de fusilamiento. Como era un trago difícil de digerir consiguió, a cambio de cuatro reales que le dio al cabo de la guardia, ser excluido de ese trance poniéndose en la segunda fila.

Moneda de cuatro reales acuñada en 1813 durante la independencia de Colombia.

Este soldado sería, años después, el presidente de la república José Hilario López y en 1857 recogió en sus memorias las últimas palabras de Policarpa.

La Pola marchó con paso firme hasta el suplicio, y en vez de repetir lo que le decían sus ministros (de la iglesia), no hacía sino maldecir a los españoles y encarecer su venganza. Al salir a la plaza y ver al pueblo agolpado para presenciar su sacrificio, exclamó: “¡Pueblo indolente! ¡Cuán diversa sería hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad! Pero no es tarde. Ved que, aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más, y no olvidéis este ejemplo…” Mayor era el esfuerzo de los sacerdotes en no dejar que estas exhortaciones patrióticas de la Pola fuesen oídas por la multitud; y a la verdad, que no podían ser distinguidas y recogidas sino por los que iban tan inmediatos a ella como yo. Llegada al pie del banquillo, volvió otra vez los ojos hacia el pueblo y dijo: “¡Miserable pueblo! yo os compadezco: algún día tendréis más dignidad.” Entonces se le ordenó que se montase sobre la tableta del banquillo porque debía ser fusilada por la espalda como traidora; ella contestó: “ni es propio ni decente en una mujer semejante posición; pero sin montarme, yo daré la espalda si esto es lo que se quiere.” Medio arrodillándose luego sobre el banquillo y presentando la mayor parte de la espalda, se la vendó y aseguró con cuerdas, en cuya actitud recibieron, ella y sus compañeros, una muerte que ha eternizado sus nombres, y hecho multiplicar los frutos de la libertad.

Estatua de La Pola en Bogotá, por el escultor Dionisio Cortés. (fuente).

La ejecución de Policarpa Salavarrieta, mujer joven (22 años), por un crimen político, motivó a la población y creó una gran resistencia al régimen impuesto por el virrey Juan Sámano. Si bien no fue la única y muchas mujeres fueron igualmente asesinadas durante la independencia colombiana, en el caso de La Pola, sus últimas palabras le atribuyen una conciencia política y su valor, el hecho de no tener miedo a la muerte cautivó la imaginación popular. Su fallecimiento inspiró a poetas y escritores para inmortalizar su historia, siempre resaltando su valentía y coraje.

¿Con qué personaje de la historia me hubiera gustado tomarme un café?

Sin duda sería un placer hacerlo con Lauren Bacall, Grace Kelly, Natalie Wood…

Sin embargo, mi elección es Policarpa Salavarrieta; para escuchar de sus palabras cómo era la Colombia por la que luchó en lugar de tener que documentarme por internet. A cambio yo le diría que Colombia se independizó de España en 1819 y que muchos años después su imagen aparecería en sellos, billetes y monedas, un honor concedido pocas personas en el mundo.

Moneda de 5 pesos del año 1988 con la imagen de Policarpa Salavarrieta. (fuente).

Con motivo del bicentenario del sacrificio de la heroína nacional colombiana, el Banco de la República emitió una nueva moneda de 10.000 pesos el 10 de enero de 2023.

Está realizada en una aleación de cuproníquel con un diámetro de 35 milímetros.

El anverso muestra una imagen de La Pola basada en el retrato al óleo de José María Espinosa que hemos visto anteriormente y en el reverso la casa donde vivió en la población de Guaduas, Cundinamarca. (fuente)

Bibliografía

Banco de la República de Colombia. (13 de septiembre de 2017). CIRCULAR EXTERNA OPERATIVA Y DE SERVICIOS DTE-203. Obtenido de Banco de la República de Colombia: https://www.banrep.gov.co/sites/default/files/reglamentacion/archivos/compendio_reglamentacion_billete_10000.pdf

Beatriz Castro. (s.f.). Policarpa Salavarrieta. Obtenido de Enciclopedia del Banrepcultural: https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Policarpa_Salavarrieta

Sirley Daniela, Maira Alejandra, Alejandra Suarez y Maryi Liseth. (21 de agosto de 2020). Mujeres en los billetes y monedas de Colombia. Obtenido de Historia del billete y moneda colombiana: https://historiadelbillete.wordpress.com/2020/08/21/mujeres-en-los-billetes-y-monedas-de-colombia/

Tomás Fernández y Elena Tamaro. (14 de octubre de 2022). Biografia de Policarpa Salavarrieta. Obtenido de En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/salavarrieta.htm

Diana Leal. (12 de junio de 2022). Ellas son las mujeres que han aparecido en los billetes colombianos. Obtenido de Radio Nacional de Colombia: https://www.radionacional.co/cultura/historia-colombiana/billetes-colombianos-mujeres-que-han-aparecido-en-ellos

Carmen Macías. (21 de diciembre de 2021). Revolución con hilo y aguja: la historia de la espía Policarpa Salavarrieta. Obtenido de El Confidencial: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-12-21/historia-espia-colombiana-policarpa_3342661/

Wikipedia. (14 de octubre de 2022). Policarpa Salavarrieta. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Policarpa_Salavarrieta

2 comentarios sobre “Un café con La Pola

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